Los contratos de formación son una ventaja tanto para el empresario como para el trabajador.
Una persona con este tipo de contrato recibe una formación teórica y práctica con la que alcanzará un alto nivel de cualificación y se asegurará el buen desempeño de sus funciones laborales.
Además, la empresa también se favorece de sus beneficios. No sólo se asegura un trabajador capacitado, sino que también tiene una cotización fija y reducida a la seguridad social por lo que la formación de la gente contratada por esta vía es gratuita. Y por la transformación del contrato en indefinido recibirá una bonificación
La duración del contrato es de un mínimo de seis meses y un máximo de dos años, El número de contratos para la formación va en función de la plantilla de la empresa.
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